sábado, 24 de octubre de 2020

“Plasmar el universo de Miguel Delibes es plasmar el mundo que él ha cazado en imágenes y en letras.”

Entrevistamos a Mercedes Miguel Borrás, Directora del Master de Cine, Comunicación e Industria Audiovisual para hablar del ‘III Concurso de Microcortometrajes de 1 minuto: Universo Miguel Delibes’.


Fotografía: Alba Camazón.

Roberto Terne


Es Doctora en Comunicación Audiovisual, profesora en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valladolid y Directora del Master de Cine, Comunicación e Industria Audiovisual de la UVa. Se llama Mercedes Miguel Borrás, y estas primeras semanas del curso vive su actividad con especial intensidad. Al inicio del máster y de las clases, se une también la Seminci en cuya programación se integra el III Concurso de Microcortometrajes de 1 minuto. Este año, siguiendo el guión del centenario del nacimiento de Miguel Delibes, la temática se centra en el ‘universo’ creativo de nuestro autor. El III Concurso se enmarca también dentro del ciclo ‘Ventana Cinéfila’ de la UVa. 


Para Mercedes Miguel, reflejar en un minuto audiovisual el espectro literario y gráfico de Delibes supone un estimulante reto para los participantes en el certamen y para su perspectiva cinematográfica. Tuvimos la oportunidad de charlar con Mercedes Miguel tanto sobre la III Edición del Concurso como de otros temas que no podían faltar en esta entrevista. Por ejemplo, hablamos también sobre el Master de Cine de la UVa que ella dirige con un tratamiento profundo y transversal, al haber incluido en su programación materias y estudios de Comunicación e Industria Audiovisual.


- Aunque estamos en un año particular ¿Cómo está siendo la participación del III Concurso de Microcortometrajes?


- Bastante aceptable. Tenemos que confesar que al haberlo sacado adelante un poco tarde por el problema del Covid, que es terrible, la participación está siendo suave. Aún así, tal y como están las cosas, la acogida insisto en que es aceptable. 


- ¿En qué sentido cree que el Covid afecta también a esta propuesta?


- Para empezar el Covid afecta a todos, y hay una sensación de preocupación y de caos. Evidentemente hay más preocupación por necesidades primarias y se dedica menos tiempo que antes al arte. Para que te hagas una idea, otros años la presentación se hacía en el Palacio de Santa Cruz contando con la presencia de personalidades y con la presencia de alumnos  en un ambiente incluso festivo. Todo ello creaba un ambiente muy bonito que se enmarca en la filosofía que tenemos, o que al menos tengo yo en todo lo que hago, que es unir la profesión a la universidad y que los alumnos estén integrados en la misma. Por otra parte, el concurso de microcortos, que siempre se hace coincidiendo con Seminci, se hacía dentro del ciclo ‘Seminci Joven’ que este año no hay. Pero en cualquier modo, aunque este año no podemos hacer todo, sí que creo que estamos haciendo mucho para que esto sea lo más normal posible. 


- Este año el concurso se ha enfocado al universo creativo de Miguel Delibes. ¿Qué espera de los microcortometrajes de esta edición?


- Evidentemente que plasmen el espíritu de Delibes, un hombre que sabía mostrar el alma de esa gente humilde que tenía una dignidad… Queremos que los microcortos plasmen cómo reflejaba Delibes el alma de los castellanos y cómo sabía trasladarlo a lo universal, porque precisamente él era un escritor universal. Solamente dando con esto, uno puede hacer ‘documental’ o ‘ficción’ simplemente trabajando por las calles de Valladolid o por el campo castellano. Realmente tengo mucha curiosidad de ver cómo se lleva esto a un minuto de duración…. porque en un minuto pueden contarse muchas cosas. De hecho, otros años hemos tenido cosas realmente preciosas.


- Precisamente José Sacristán hace unos días en la charla ‘Delibes y Sacristán a escena’ en el Aula Mergelina, dentro del ciclo ‘Delibes UVa’, nos destacaba cómo elevaba  el escritor lo cotidiano a un nivel artístico ‘estratosférico’…


- Totalmente de acuerdo, claro. Alguien dijo que Delibes es un cazador de palabras… lo bien que utiliza el lenguaje no tiene parangón. Y además es muy visual… es un cazador de imágenes. Plasmar el universo de Miguel Delibes es plasmar el mundo que él ha cazado en imágenes y en letras. 



- ¿Cuál ha sido su adaptación favorita de Delibes al mundo del cine?


- Sin lugar a dudas ‘Los Santos Inocentes’. De las otras prefiero no opinar, pero creo que ‘Los Santos Inocentes’ es la mejor adaptación que se ha hecho. Es una adaptación realizada literalmente y con mucho respeto… Una preciosidad. Algo que me gusta mucho de Delibes, además, es cómo cuenta la infancia y su inocencia. Lo hace tan bien que espero que alguien haya mostrado eso en los microcortos.


- Para finalizar la entrevista, no queríamos despedirnos sin que nos hiciera un balance del camino recorrido hasta la fecha con el ‘Master de Cine, Comunicación e Industria Audiovisual’.


- Pues muy positivo. Además tengo que decirte que la pandemia no nos ha afectado nada porque tenemos una lista de espera para poder acceder. Tenemos un tope de 20 alumnos porque creemos que el máster tiene que ser como debe de ser un máster… que se pueda investigar y que se pueda estudiar con una buena relación entre el profesor y el alumno. Contamos además, gracias al apoyo del Vicerrectorado de Comunicación y Extensión Universitaria con una serie de seminarios dentro del Máster, de ‘Procesos creativos e industriales del cine’, en los que intervendrán profesionales de prestigio del mundo del cine, como Isabel Coixet, y que se ofertarán también como cursos de extensión universitaria. Los alumnos están encantados porque además hay prácticas en la industria del cine como por ejemplo en Valladolid Film Office, en productoras y distribuidoras de Castilla y León, en Seminci y en la filmoteca de Castilla y León entre otras. 


- El nombre del master avisa de cierta transversalidad… ¿Es importante formar a los estudiantes con una visión de 360 grados?


- La filosofía de este master es que ‘El Cine es un arte capaz de expresar todo’. El cine también es industria, y detrás de ese arte hay una serie de trabajos que se desconocen muchas veces por los espectadores y por los estudiantes. Normalmente un estudiante quiere estudiar dirección, fotografía y montaje; pero sin embargo, desconoce los otros oficios del cine. Y es fundamental conocer todos los oficios que hay en este mundo, por eso en nuestro máster queremos que el alumno pase por los sucesivos ciclos que hay en el mundo del cine. Pienso que esto es vital.


La valoración de las películas presentadas la efectuará un Jurado compuesto por un presidente y siete vocales: Presidente: Javier Angulo (director de la SEMINCI); Vocales: Mercedes Miguel Borrás (Directora del Máster de Cine, Comunicación e Industria, UVa); Ana I. Cea Navas (Directora del Documental “Cortos Infinitos”), ambas profesoras del área de Comunicación Audiovisual; Sara Pérez Barreiro (profesora de Arquitectura. GIR Arquitectura y Cine, UVa); Ramón Pérez de Castro (Cátedra de Cine, UVa); Francisco Heras (empresario de cine); Janire San Martín y Raúl Portero Lozano, alumnos premiados en la edición anterior del concurso de microcortos. Los resultados de la selección final de los títulos, así como de los premiados se notificarán en la web de la Universidad de Valladolid, en la web del Centro Buendía y en el tablón de anuncios del Departamento de Historia Moderna, Contemporánea, América, Periodismo, Comunicación Audiovisual y Publicidad.

viernes, 16 de octubre de 2020

LA SATISFACCIÓN, NO SIN DOLOR, DE ADAPTAR DELIBES AL MARCO TEATRAL

‘UVa Delibes’ acogió el pasado 15 de octubre la charla ‘Delibes y Sacristán a escena’ dentro de las actividades del centenario del autor organizadas por la Universidad de Valladolid.

José Sacristán, Rafael Vega 'Sansón' y Ramón García durante un momento de la charla.

José Sacristán junto con Ramón García y Rafael García ‘Sansón’ arrojaron luz a la arquitectura literaria de Miguel Delibes en las transformaciones teatrales y cinematográficas de sus obras.



   Un 23 de abril de 1994, Miguel Delibes cerraba su discurso en la recepción del Premio Cervantes sentenciando: “Yo no he sido tanto yo como los personajes que representé en este carnaval literario. Ellos son, pues, en buena parte, mi biografía”.   El pasado 15 de octubre, en el Aula Mergelina de la Facultad de Derecho, José Sacristán nos recordó estas palabras en el inicio de la charla ‘Delibes y Sacristán a escena’. Y lo hizo precisamente para arrojar algo más de luz en los límites de las adaptaciones de Delibes al marco escénico. 


“Miguel se sentía totalmente limitado por los espacios teatrales”, sostuvo José Sacristán en un primer punto de la charla lanzado por Rafael Vega, que no fue otro que el que no pocas veces los lectores de Delibes se han planteado… “¿Por qué no escribiría Delibes para teatro cuando pintaba tan bien a los personajes?”. Y es que esta pregunta es la que el propio autor vallisoletano ya respondió rotundamente en 1986 cuando se presentó ‘La Hoja Roja’ en el Teatro Calderón de Valladolid: ”No me resulta difícil sino imposible escribir para teatro. Me pesan hasta tal punto las limitaciones, que me esterilizan”.


    Sin duda alguna, esa ‘esterilización creativa para teatro’ de Miguel Delibes fue un primer punto de partida para una charla dinámica y ágil que tocó en profundidad temas, hechos y gentes que marcaron la vida y obra de nuestro ya centenario escritor. A debate salieron  el querido productor José Samano, la ardua labor de la adaptación teatral de las novelas de Delibes, la impregnación de la dictadura y de la transición en su vida y obra, la palabra y la observación como utillaje literario, los símiles en la obra de Delibes con las perpetuas dos Españas e incluso un atisbo de fin de carrera del propio José Sacristán en la piel del personaje Nicolás en ‘Señora de rojo sobre fondo gris’ tras 62 años de servicio a las cámaras y a los escenarios. 


A lo largo de la charla, se pudo disfrutar no solo de reflexiones en torno a estos temas. Los asistentes también pudieron deleitarse con la interpretación de José Sacristán desde personajes como Pacífico Pérez y ‘La Candi’ de Las Guerras de nuestros antepasados’ o del propio Nicolás de Señora de Rojo sobre fondo gris… Nada más y nada menos que la voz de José Sacristán en plena declamación y retórica.


José Sacristán 

        De la novela al teatro


    Para José Sacristán el ejercicio de trasladar una novela de Delibes a un texto teatral es “tan formidable como doloroso”. “Para mi -explicó el veterano actor- esta labor 

pasa por un dolor irremediable, porque no hay más remedio que desmantelar el texto tremendamente rico de Delibes. Recuerdo que hice una aproximación de la novela ‘Señora de rojo…’ que a Pepe Samano no le pareció. Y Samano hizo una adaptación perfecta precisamente porque fue implacable. Le dio la vuelta al texto de Delibes y logró que funcionara en el teatro”. Al respecto de esta ‘dolorosa’ adaptación de las novelas de Delibes, la charla contó con la participación desde la fila de autoridades de Germán Delibes. El hijo del escritor vallisoletano, desde el turno de palabra del público, confesó que “ese dolor que sufrís los que adaptáis los textos de mi padre, a él en cambio se le tornaba en disfrute e incluso en diversión… realmente se divertía mucho con ello”. Sacristán le respondió desde una adecuada rusticidad con un “Nos ha jodido… porque él es el amo y señor de su palabra, pero en cambio los demás a sufrir”. Risas generales…


Además de Germán Delibes, la charla contó también con la presencia del Rector de la Universidad de Valladolid Antonio Largo Cabrerizo y con la de Charo Sancho, compañera del pintor fallecido Javier García Prieto cuya obra ‘Planta Parásita’ flanqueó el escenario del Aula Mergelina en una delicada evocación a la Señora de rojo sobre fondo gris de Delibes. 

    

De Izda a dcha. José Sacristán, Germán Delibes, la Vicerrectora de Comunicación y Extensión Universitaria Carmen Vaquero y el Rector de la UVa Antonio Largo Cabrerizo



El poder como marco


Otro de los temas destacados que se abordaron en la charla fue el de la plasmación de los años de la dictadura, transición y democracia en la obra y en la vida de Delibes. Rafael Vega recordó los tiempos de Miguel Delibes como director del diario El Norte de Castilla hasta su encontronazo con Fraga, por entonces Ministro de Información y Turismo. Al respecto de la realidad social y política del tiempo de Delibes, el escritor Ramón García destacó que “su habilidad está en que incorpora esa realidad sin hacer una proclama. Por ejemplo, en ‘Señora de Rojo…’ lo que hace es simplemente acercar la muerte de Franco con la de su mujer… y esta cercanía es la que ofrece un gancho literario con el lector que tiene mucho valor”. José Sacristán también al respecto manifestó que “esa realidad la utiliza en sus obras como un telón de fondo, como si fuera un marco. Lo importante verdaderamente en ‘Señora de rojo…’ es la situación de su hija en la cárcel, su mujer enferma… Digamos que señala las circunstancias que le toca vivir pero no hay mayor insistencia. Y eso engrandece su habilidad”.


       La ‘marca’ social en la obra de Delibes también fue destacada por el actor con el paralelismo que hay con las dos Españas en la población El Humán del Otero de ‘Las Guerras de nuestros antepasados’. Sacristán explicó el símil señalándonos también la política actual y regalando a la audiencia una interpretación desde el personaje de Pacífico Pérez… “A mi pueblo le dicen El Humán del Otero, pero en realidad mi pueblo son dos”. Sacristán sentenció: “Acojona ¿eh?”


    Un sentido recordatorio a la figura del productor teatral José Samano también formó parte de la charla mantenida entre José Sacristán, Ramón García y Rafael Vega. Del adaptador al teatro de Cinco horas con Mario, Las Guerras de nuestros antepasados y Señora de rojo sobre fondo gris, Ramón García recordó que era un hombre muy pacífico”. El escritor confesó que: “A pesar de los problemas que pudiera haber en todas las giras o funciones, Pepe demostraba siempre un temple importante. Nunca olvidaré el temple que demostró cuando se canceló la presentación de ‘La Hoja Roja’ en Barcelona debido a un ataque de ansiedad de un actor”.


    Sobre José Samano, Sacristán destacó también que “tenía curiosidad en todas las disciplinas. Hacía de todo”. El actor llegó a emocionarse al recordar que “Yo le insistí mucho en llevar al teatro ‘Señora de rojo…’; y poco después falleció. Joder…”


   El final de la charla no pudo desarrollarse sin hablar de retos en torno al futuro teatral de las novelas de Delibes. Para Sacristán El Hereje es la gran película que aún está por hacerse de las novelas de Delibes. Por otro lado, Ramón García le lanzó el reto a Sacristán de llevar al teatro ‘Diarios de Lorenzo”. A modo de pista de un futuro en el que cabe una jubilación, el actor confesó: “He decidido que a la hora de cenar quiero estar en casa y no rodando en un cerro perdido por ahí… Si ‘Señora de rojo…’ completa mi carrera, si con esta obra hay que decir adiós, para mí no habrá manera más gloriosa y cojonuda de terminar”.


martes, 13 de octubre de 2020

“EXPRESARME A TRAVÉS DE LO QUE LE OCURRIÓ A DELIBES, EN ESE PERCANCE LUCTUOSO DE SU VIDA, ES PARA MÍ UN REGALO”

El actor protagoniza la charla ‘Delibes y Sacristán a escena’ que tendrá lugar este 15 de octubre en el Aula Mergelina de la Universidad de Valladolid. El escritor Ramón García y el ilustrador Rafael Vega 'Sansón' participan en el acto organizado por la UVa dentro del centenario de Miguel Delibes.


Foto: Javier Naval

José Sacristán nos habla de sus nexos personales y artísticos con Miguel Delibes en los días previos a su encuentro en la UVa y a la presentación en el Teatro Calderón de ‘Señora de rojo sobre fondo gris’ los días 16, 17 y 18.

Roberto Terne

“He tenido el privilegio de haber estado cerca de un hombre que te hacía ser mejor… Porque Miguel tenía una forma de mirar el mundo y de mirarnos a nosotros mismos bastante más interesante que la de la media… Aunque te empeñaras en ser un imbécil, al lado de Miguel Delibes las cosas que te ocurren te hacían ser mejor”.  José Sacristán suena rotundo como no podía ser de otra manera al otro lado del teléfono. También suena dinámico, enérgico… mucho más joven de lo que denotan sus 83 años y bastante más cercano de lo que se muestran otros artistas con menos rodaje y estatus. Porque José Sacristán es de otra pasta… de los que siguen concibiendo la cultura como un puente de unión y no como una escala de clase.  61 años de oficio forjan una arquitectura del conocimiento sólida. 61 años de profesión añadidos a sus orígenes en el campo (Chinchón, 1937) sostenidos sobre ese cine español cuyo desarrollo intelectual no hubiera sido lo mismo si él no hubiera encarnado a personajes como José Miguel en 'Solos en la Madrugada', como Andrés en 'Soldados de Plomo' o como Teniente Broseta en 'La Vaquilla' Enamorado de la literatura tanto como de la interpretación y de las convicciones, a José Sacristán también se le admira por sus actos de valentía. ¿Se acuerdan de cuándo ‘se revolvió’ en Las ventas en el homenaje a Miguel Angel Blanco cuando Raimon fue silbado por cantar en catalán? Sólo han pasado 27 años… 

    Pero hoy estamos en 2020. Y la Universidad de Valladolid no ha querido que su amplio programa de actividades del centenario de Miguel Delibes se quedara huérfano sin la presencia de quien ha encarnado en el teatro a Pacífico Pérez con ‘Las Guerras de nuestros antepasados’ o actualmente a Nicolás en ‘Señora de rojo sobre fondo gris’. Por ello, tenemos la suerte de ofrecer el 15 de octubre a las siete de la tarde en el Aula Mergelina de la Facultad de Derecho la ‘charla' (como le gusta decir al veterano actor) titulada ‘Delibes y Sacristán a escena’ que contará no solo con Sacristán sino también con el escritor Ramón García y con el ilustrador Rafael Vega ‘Sansón’, éste último como presentador de la noche. Las plazas para acudir físicamente al acto se agotaron en tiempo récord habiéndose habilitado otro aula a mayores para poder disfrutar de la charla en streaming. Lo del jueves 15 será toda una antesala para las 3 funciones de ‘Señora de rojo’ que se desarrollarán en el Teatro Calderón los días 16, 17 y 18 de octubre


- Le esperan cuatro días muy vallisoletanos primero en la Universidad y después en el Teatro Calderón, todos ellos en torno a Delibes, a su figura y a su obra. ¿Qué le sigue aportando en lo personal y en lo artístico encarnar a quien también fuera maestro en nuestra universidad?


- En este caso, en el de ‘Señora de rojo sobre fondo gris’ que es la obra que estamos presentando ahora, es algo para mí verdaderamente fuera de lo normal. Primero porque se trata de un personaje y de una historia maravillosa … pero el valor añadido está en que a la vez yo siento que le estoy rindiendo un homenaje a alguien  a quien tuve el privilegio de conocer… y que expresarme a través de lo que a él le pasó a propósito de este percance de su vida es para mí un regalo. Pero fíjate, que parece una contradicción, hacer esta obra es un regalo gozoso porque para mí, por encima de lo terrible del dolor, de la desaparición del ser amado… lo que prevalece es la memoria del amor y cómo la memoria del amor puede ser incluso capaz de vencer a la muerte. Esta  mujer existió para este hombre y toda la dimensión de esta relación queda ahí y forma parte de la vida de uno.



- En ‘Señora de rojo sobre fondo gris’ realiza su primer monólogo en toda su carrera. ¿Qué valoración nos puede hacer de ello?


- Lo de hacer un monólogo es la primera vez, efectivamente. Cuando  tienes un texto y un personaje que tiene la riqueza, la envergadura que tiene esta obra verdaderamente apasionante pues no sé… no hace falta nadie más. Luego está el hecho de si tienes  las suficientes facultades o recursos o lo que sea para llevarlo a cabo, claro. 


- Desde luego el amor prevalece en esta obra tanto como el duelo. Y hay frases demoledoras al respecto de 'El amor como motivación artística'. ¿Está de acuerdo en aquello de ‘La actividad creadora es imposible si alguien no te empuja por detrás’?


- Las motivaciones son diversas.. indudablemente una de ellas es la fuerza del amor. En el caso de Ángeles y Miguel... yo no conocí lógicamente a Ángeles de Castro. Pero para Miguel, una persona como él con su carácter y personalidad… tener al lado a una persona como Ángeles suponía realmente el complemento perfecto .


- Delibes junto a Savater en ‘La Peor Parte’ o junto a Machado nos hizo volver a sufrir y también a disfrutar cierta literatura de viudedad. ¿Le ha afectado mucho en lo personal introducirse en este mundo hermoso, luctuoso pero también cotidiano de la muerte del ser querido?


- Es que se han dado dos hechos. Cuando yo representaba ‘Las Guerras…’ falleció mi madre, y mi relación con la ‘Nati’ era muy particular… De hecho tuvieron que sujetarme porque cuando la dimos tierra yo me tiraba al hoyo . Y por entonces yo hablaba mucho con Miguel de las ausencias.  Los dos somos de pueblo… de gente de pueblo.. y me acuerdo que intercambiábamos los apodos, que él me hablaba de los que conocía y yo le hablaba de la gente de mi pueblo. Después, con ‘Señora de rojo…’ lo que ocurrió fue que yo me enamoré de esta obra cuando preparaba las ‘Guerras de nuestros antepasados’. Y poco después del estreno de ‘Señora de rojo…’ falleció Pepe Samano (productor teatral de las obras de Delibes). Bien… lo que ocurre como te podrás imaginar es que cada día que salgo a representar la obra, ahí hay como diría Fernán Gómez “un repertorio ‘stanilavskiano” del que echar mano que para qué ¿no? Después de dos años de representación, cuando salgo a hacer la obra, ahí ocurre algo importante. Te aseguro que lo que me transmite la gente es que esto que a mi me ocurre no les deja indiferentes.


- Delibes, entre otros méritos, nos elevó la cotidianidad hacia un nivel artístico estratosférico. ¿Cree que esto es lo que más puede destacarse de él?


- Sí, posiblemente…  Digamos que es la palabra como herramienta utilizada en su más primitivo, elemental sentido. No hay el menor uso de retórica ni de estilismo…. la palabra fluye ahí como herramienta, como apero, como los arados, los azadones, las palas de la gente de la que habla ¿no? Y es capaz de llegar a un lirismo y una poética sencillamente arrebatadoras. Realmente era Miguel Delibes. 


- Sé que es más difícil ahora que antes percibir las emociones del público debido a las mascarillas preventivas de Covid y al distanciamiento social en sala, pero ¿Qué sensaciones percibes desde el escenario con ‘Señora de rojo…’?


- Normalmente las sensaciones vienen dadas por el dolor de la desaparición de alguien. De hecho hay funciones, según me cuentan, en las que hay gente que abandona la sala por haber tenido un fallecimiento reciente… Aunque repito que en la función no hay nada que no suceda por el hecho amoroso y por el hecho gozoso del amor. Lo que generalmente la gente me transmite es eso… qué hermoso que alguien recuerde a un ser amado como se hace en ‘Señora de rojo sobre fondo gris’.


- Finalmente ¿Qué sensaciones le sigue produciendo volver a Valladolid donde usted dirigió y protagonizó  ‘Soldados de Plomo’ y en definitiva donde se ha reencontrado tantas veces con el cine y el teatro?


- Yo hoy me reconozco en esta Castilla de la que Don Antonio Machado dijo “No fue por estos campos el bíblico jardín”… Me reconozco en ella en lo bueno y en lo malo. Y  me gusta Valladolid y me gusta por supuesto ir de la mano de Miguel Delibes. Yo hermano en una línea a Antonio Machado, a José Luis Sampedro, a Ernesto Sábato, a Saramago, a Miguel… a una serie de gente que, como te decía antes, todo lo que sea caminar a su lado o tener algo que ver con ellos, las cosas que ocurren te hacen ser mejor. Y añado que todo lo que sea hablar de Miguel… es siempre tiempo muy bien empleado. 



jueves, 8 de octubre de 2020

La exposición ‘Tesoros Musicales de la India’ exhibe instrumentos clásicos y centenarios de la India hasta el 18 de noviembre en Fundación Casa de la India de Valladolid

Fotos: Jesús Guerra Martínez


"Valladolid es afortunada en recibir esta exposición" afirma el Catedrático de la UVa, Profesor Dr. Enrique Cámara de Landa, antiguo director del Centro Buendía. La Universidad de Valladolid colabora en esta actividad.


Roberto Terne


Llega a Casa de la India la exposición ‘Tesoros musicales de la India’. Se trata de una muestra de instrumentos musicales que datan desde el siglo XVII hasta el siglo XX y que proceden de la colección del músico de sarod Radhika Mohan Maitra, artista coetáneo de Ravi Shankar fallecido en 1981. La exposición está prevista que dure hasta el día 18 de noviembre existiendo una oferta de diferentes modalidades de visitas cuya información está disponible en la web de Casa de la India. El jueves 8 de octubre tuvo lugar la inauguración de la exposición acogiendo en el salón de actos ‘Ravi Shankar’ un concierto didáctico a cargo de Somgit Dasgupta, artista que representa los estilos más tradicionales y centenarios de los instrumentos clásicos de la música india.


52 instrumentos forman parte de la exposición ‘Tesoros musicales de la India’. procedentes de la colección del prestigioso Radhika Mohan Maitra. Entre la colección destaca una Rudra Vina del siglo XVII que según Casa de la India es probablemente el instrumento más antiguo que se puede tocar en la india. Otros instrumentos proceden de los años 1860 o de principios del siglo XX. Según Guillermo Rodríguez (Director de Casa de la India) “la exposición es un hito histórico ya que es la primera vez que sale de la India una colección de 52 instrumentos de tanta antigüedad”.

Fotos: Jesús Guerra Martínez

El Catedrático de la Universidad de Valladolid, Profesor Dr. Enrique Cámara de Landa, Doctor en etnomusicología y antiguo director del Centro Buendía fue una de las primeras personas involucradas en la creación de Casa de la India. En esta exposición ha participado en la parte explicativa de cada uno de los 52 instrumentos musicales. “He creado unos textos muy concretos de introducción de elementos fundamentales de la música india como el ragga, la tabla, la escala india así como un pequeño cronograma de la historia de la música india” confiesa el Doctor Enrique Cámara mientras que reconoce que “es muy difícil sintetizar 3000 años de historia, pero la intención es aproximar al público general y al especialista conceptos fundamentales de una cultura tan milenaria. Valladolid es afortunado  de tener esta exposición”


El catedrático de la UVa recuerda que hace 15 años entabló contacto en Calcuta con Somjit Dasgupta, el músico de sarod que actuó el pasado 8 de octubre en Casa de la India y que llegó a España con los instrumentos de la exposición. “En 2005 -dice Enrique Cámara- tuve contacto con uno de los músicos más interesantes de Sarod que es Somjit. Él heredó de su maestro importantes instrumentos de cuerda que hoy son históricos. En su casa estuve haciendo alguna grabación de aquellos instrumentos y fruto de aquel encuentro surgió una primera invitación desde el Centro Buendía y de la Casa de la India para aproximar aquí todo aquel tesoro”.


Todas las actividades se realizan a través de la colaboración de Ayuntamiento de Valladolid, Embajada de la India, el Consejo Indio de Relaciones Culturales y la Universidad de Valladolid.




    • Exposición ‘Tesoros Musicales de la India. Muestra de Instrumentos Musicales de la Colección de Radhika Mohan Maitra. S XVII-S.XX)   Información horarios, reservas, visitas guiadas en www.casadelaindia.org y RRSS de Casa de la India.
    • Lugar: Casa de la India (C/Puente Colgante, 12) Del 8 de octubre al 18 de noviembre 2020. 
    • Público general: entrada gratuita de L a V de 12 a 14 h y de M a V de 17 a 20 h. Aforo según las medidas sanitarias en vigor.
    • Visitas guiadas: miércoles y viernes, a las 11:30 y 18:30 h. (previa inscripción). Precio: 1 €. Duración: 30 min. 
    • Visita para niños y familias “Me suena”: sábado 24 de octubre de 11:30 a 13 h. Descubre el sonido de los tesoros musicales de la India y el movimiento que hay en ti. Para niños a partir de 3 años y unidades familiares o de convivencia. Precio: 10 € /8 € Amigos Casa de la India y carnet de la UVa. (Bono familiar: dos adultos+1 niño= 20 €). Inscripciones hasta el jueves 22 de octubre (con un mínimo de 6 personas).

LAS AGRUPACIONES MUSICALES DE LA UVa EMPRENDEN CON MOTIVACIÓN Y PREVENCIÓN SU CURSO MÁS PARTICULAR

Los directores de las tres agrupaciones musicales de la Universidad y la promotora del Ballet Español de la UVa nos hablan de los objetivos y peculiaridades del nuevo curso en el inicio de los ensayos y las pruebas de acceso.



Joven Orquesta de la Universidad de Valladolid

Roberto Terne

“Mi objetivo es recuperar las emociones a flor de piel que sentíamos justo antes de que comenzara la pandemia”. Quien dice esto esto es Javier Fajardo, director del Coro de la Universidad de Valladolid quien, al igual que los otros tres directores de las agrupaciones musicales de la UVa, afronta un inicio de curso marcado por expectativas cautelosas y también por ganas, muchas ganas, de volver al pasado reciente de la ‘vieja normalidad’.  Pantallas de metacrilato, pruebas de acceso en vídeo, grupos burbuja y otras medidas conforman el presente de este nuevo curso en el que la motivación tiene que estar a la altura de la superación. 


Y es que hablar de ‘distanciamiento social’ en el ADN del arte es algo así como alterar una genética que tiene bastante de ‘celebración social’. Aún así, Francisco Lara desde la Joven Orquesta UVa, Elisa López Mencía desde el Ballet español UVa , Iñigo de Peque desde el Grupo de Música Antigua Uva y el mencionado Javier Fajardo desde el Coro Universitario, están en estos momentos adecuando a la práctica todas las medidas preventivas que se llevan estudiando y contrastando desde hace meses. Situarnos en los primeros días de octubre no solo supone estar en días de reencuentros, sino también de  matriculaciones y de pruebas de acceso para los nuevos miembros de las agrupaciones. Al respecto y atendiendo a la prevención sanitaria, cada agrupación musical de la UVa nos informa sobre los métodos comunes y también particulares que adecuarán a sus disciplinas artísticas.


Francisco Lara es el director más veterano de las cuatro agrupaciones universitarias. Lleva dirigiendo la JOUVa desde su creación allá por 1997 y en palabras textuales lo que mas desea en estos momentos es que “todo vuelva a ser como antes”.  A Lara y a la JOUVa ‘el bicho’ les pilló justo a la semana de estrenar el Proyecto Ópera ‘Lamec’ de Léo Delibes. De hecho lograron hacer 3 funciones, pero no una cuarta  función prevista para el día 8 de marzo, solo 6 días antes del decreto del estado de alarma.  Lara confiesa que “deseo que pronto pase todo esto porque no hay nada más maravilloso que la experiencia de una sala llena con el público entregado y vibrando”. El director de la Jouva asume que “aunque la cultura es posible en estos días, lo cierto es que se pierde un poco la pasión y la improvisación que hay entre el público y los artistas en un concierto”. Aún así, la dirección de la Joven Orquesta de la UVa aprieta y tira adelante en estos primeros días del curso con unas medidas preventivas tan sofisticadas como estudiadas. Por ejemplo, para los instrumentos de viento Lara explica que “necesitamos colocar una pantalla de metacrilato para protegerse unos músicos de otros. Los músicos de viento no pueden llevar mascarillas y es necesario aislar bastante los aerosoles y otras partículas en suspenso más peligrosas”. Por ello, con cierta resignación, Francisco Lara asume que “necesitaremos un poco de tiempo para adaptarnos a la situación ya que los músicos necesitamos estar cerca los unos de los otros para ensamblar y empastar bien…”. Estas medidas preventivas, por cierto, también van a afectar a unas pruebas de acceso que se realizarán mediante la presentación de vídeos domésticos en los que pueda valorarse el nivel de los candidatos. La información de este proceso está disponible en la web de la JOUVa y en la web del centro Buendía, así como en las RR.SS de la agrupación. 


Coro de la Universidad de Valladolid 

Valentía y seguridad

Por su parte, Javier Fajardo, el director del Coro de la UVa, sostiene que “a día de hoy, estar en un coro es una actividad valiente pero también segura”. Fajardo es de los que piensa que “actualmente es más fácil contagiarse en un autobús o en un bar que en un coro o en un ensayo”. Aún así, es consciente de los riesgos de contagio que conlleva una actividad regida por la emisión de aire en grupo. Por ello, tras estudiar los casos de contagio que hubo al principio de la desescalada en este tipo de agrupaciones, el Coro de la UVa (formado por 42 personas) ha gestionado un protocolo de ensayos y de preparación realmente completo. Entre otras medidas, el coro ha dispuesto la creación de grupos burbuja de no más de 12 o 15 personas con una distancia de entre 3 o 4 metros entre sus cantores quienes  además de usar mascarilla,  también deben pasar por los protocolos de gel y temperatura. A mayores de ello, el coro ensaya en un espacio amplio en las instalaciones de Ruiz Hernández y además también recurre a la tecnología para atenuar mas contactos de los necesarios. “Cada 15 días -informa Fajardo- se envían unos audios y una planificación del trabajo que se va a realizar en el ensayo. Si en esos 15 días alguien tiene algún tipo de síntoma, evidentemente no acudirá a ensayar”. Y es que este año el director del coro confiesa que “más que ensayar las técnicas  lo que queremos es buscar esa emoción que teníamos hace solo unos meses. En el coro estábamos en el mejor momento cuando llegó el Covid. Creo que en este curso lo que necesitamos recuperar son esos momentos musicales y esas emociones a flor de piel”.

Al igual que el coro de la UVa y las otras agrupaciones, para el Ballet español UVa el distanciamiento es una constante entre las bailarinas. Elisa López Mencía (promotora) informa de que “además de usar mascarillas , desinfectamos el suelo y estamos intentando no realizar dibujos en los que nos tengamos que cruzar, juntar demasiado o hacer juegos en pareja”.

Al ballet español de la UVa (que en estos momento está en fase de creación) , el Covid le pilló en el primer año de su fundación justo cuando además de sus proyectos propios también estaba integrándose dentro de otros proyectos de la UVa como por ejemplo en la escenificación de la Ópera Lakme de Léo Delibes con la JOUVa. “Estábamos muy contentas -recuerda Elisa- porque aunque la danza suele estar un poco olvidada de las artes escénicas, la UVa nos dio una oportunidad de integrarnos”. “En cierto modo -reconoce la promotora del ballet- es muy emocionante tener esta agrupación porque para la mayoría de las bailarinas supone retomar una afición favorita que algunas dejaron por no poder compatibilizar con sus estudios o con otras etapas de su formación”.



Ballet Español de la Universidad de Valladolid


Para este curso, según Elisa López, el Ballet español de la UVa continuará trabajando en sus cuatro estilos que son la escuela bolera , el folklore, la danza estilizada y el famenco. “También tenemos en mente un proyecto sobre Delibes ya que es el año Delibes y vamos a retomar algo al respecto. La verdad es que estamos preparadísimas y llevamos ya ensayando desde septiembre. En estos momentos haremos nuestras audiciones y en breve podremos mostrar algo del trabajo realizado ya”


 Esfuerzo y satisfacción 

El Grupo de Música Antigua de la Universidad de Valladolid también quiere  este curso resolver ‘cuentas pendientes’ que el Covid frustró aquel 14 de marzo de 2020. Iñigo de Peque, director del grupo desde el pasado curso, confiesa que “estábamos en un proyecto con compositores del siglo XIX que se inspiraron totalmente en los músicos españoles del siglo XV y XVI como Cristobal de Morales o como Francisco Guerrero… algunas de estas piezas eran inéditas o muy desconocidas que venían de mi trabajo de investigación”.


Con la entrada de nuevo director en el curso anterior también entró en el Grupo de Música antigua una formación fija de cámara compuesta por chelo, clarinete, oboe y violín. Además de estos instrumentos, el propio director toca el órgano haciendo bajo continuo .  De esta manera, el grupo de Música Antigua de la UVa está actualmente formado por dos grupos fijos: el vocal y el de cámara. A la labor de ejecución musical está ligada la labor de investigación y documentación que aporta el propio director. 


Grupo de Música Antigua de la Universidad de Valladolid


En estos momentos, el Grupo de Música Antigua también prepara unas pruebas de selección para los que quieran formar parte de la agrupación. Para formar parte de la misma, su director lo tiene claro: “En primer lugar tiene que gustar la música, pero también tiene que gustar lo antiguo, la investigación y la historia”. Como muchos otros compañeros, el director de esta agrupación piensa que “debe de haber un espíritu de sacrificio y de esfuerzo muy intenso pero gratificante”. De esta manera, Iñigo de Peque sentencia: “Si no te cansas es que no estás haciendo música”.


Como puede verse, la normalidad ya sea vieja o nueva tiene que tener música, danza, partituras, coreografía, ensayos y conciertos. Las agrupaciones musicales y artísticas de la Universidad de Valladolid hacen un esfuerzo por seguir extendiendo las expresiones más universales y milenarias con que el hombre comenzó a comunicarse, a entenderse y sobre todo, a estudiarse a sí mismo.


Que  todo vuelva a cambiar en el nuevo curso es ahora mismo un pentagrama en blanco que, tal como nos ha enseñado la historia, pronto volverá  a estar repleto de notas y de vida. Pocas dudas. 


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“ME GUSTARÍA QUE TODO VOLVIERA A SER COMO ANTES”

Entrevistamos a Francisco Lara, Director de la Joven Orquesta de la Universidad de Valladolid. La agrupación musical de la UVa preparará proyectos adaptados a las medidas preventivas de este curso mientras comienzan sus pruebas de acceso.



Roberto Terne


“Deseo que pase pronto todo esto” expresa serenamente al otro lado del teléfono el Director de la JOUVa Francisco Lara revelándonos así su primera máxima para este año. El Covid sorprendió a la Joven Orquesta con el Proyecto Ópera ‘Lamec’ de Léo Delibes recién estrenado, pudiendo hacerse únicamente  3 de las 4 funciones previstas en un principio. Constituido en 1997 con Lara desde entonces como director, la JOUVa inicia el curso combinando partituras con pantallas de metacrilato, así como ambiciones artísticas con medidas de seguridad. Aunque este panorama propiciará, según su director, objetivos más modestos lo cierto es que la normalidad (nueva o vieja) debe ser con música o no será. Las pruebas de acceso para nuevos miembros son un ejemplo de que el curso empieza con sonidos sinfónicos.


Más de seis meses sin música… ¿Hay ganas de volver a hacer sonar la JOUVa?


Pues si… Llevamos desde marzo sin hacer nada prácticamente. Con ‘Lamec’ pudimos presentar pero poco más, porque una semana después del estreno llegó la cuarentena. Ahora queremos comenzar con proyectos más modestos en cuanto a plantillas y demás. Tenemos pensado realizar un concierto en diciembre con un programa en el que podrán participar unos 35 músicos como mucho. 


¿Cuesta mucho esfuerzo a los músicos de la JOUVa adaptarse a los actuales protocolos preventivos?


Evidentemente necesitaremos un poco de tiempo para hacernos a ello. A modo de ejemplo, para los instrumentos de viento se necesitan pantallas de metacrilato ya que no pueden tocarse con mascarillas y los músicos tienen que estar protegidos unos de los otros de los aerosoles y de otras partículas en suspenso que sean peligrosas. En eso estamos ahora… Tocar música por separado es complicado porque los músicos necesitan oírse y sentirse unos a otros para ensamblar y empastar bien todo.


¿Confías en que pronto la situación vuelva a ser como hace unos meses?


Me gustaría que todo volviera a ser como antes, desde luego. Con la actual situación se pierde un poco la pasión dentro de lo que es una actuación en directo. Un concierto siempre tiene algo de imprevisible y de improvisación entre los músicos y el público. No hay nada más maravilloso que la experiencia de una sala llena con el público entregado y vibrando. Hoy en día las salas están ‘desangeladas’ con la gente espaciada, con mascarillas y sin poder disfrutar el espectáculo en su totalidad. Espero que en algún momento todo esto termine.



Francisco Lara, Director de la JOUVa



¿Qué deben saber los aspirantes a las pruebas de acceso de este curso?


La idea es hacerlas mediante vídeos o videollamadas. Obviamente no van a ser pruebas presenciales. Luego tendremos que ver el número máximo de músicos que podremos acomodar en conciertos y ensayos, además de las medidas preventivas que puedan implementarse.


¿Qué se espera este año de los aspirantes y en extensión a los músicos de la JOUVa?


Para la gente de la JOUVa, la música es pasión. La mayor parte de sus músicos no se dedican de manera profesional, forman parte de la agrupación porque la música es su hobby y su pasión que desarrollan cuando no están trabajando o estudiando. Es muy gratificante trabajar con ellos porque tienen la pasión que a veces no tienen todos los músicos profesionales. Y esto es muy importante.


¿Qué niveles musicales hay en la Joven Orquesta de la Universidad de Valladolid?


En general, el nivel es de los últimos cursos del Grado Medio del Conservatorio pero también hay algunos de Grado Superior e incluso gente que ha terminado el Grado Superior. Como se ve, tenemos una paleta de niveles muy diferente que ofrece una media de posibilidades muy interesantes. 


Muchos recordamos la colaboración de la JOUVa con el grupo Los Secretos que además se inmortalizó en disco en directo y en presentaciones a nivel nacional…


Sí, fue muy bonito todo aquello. Llegamos a repetir en varias ocasiones con ellos y tocamos en el Teatro Real de Madrid. Aquella experiencia fue muy bonita porque la música se vive de otra manera con un grupo de Pop donde hay un equipo amplificado y un público muy volcado con el espectáculo. 


¿Tienen ya delimitados los proyectos para este curso?


Tenemos que adaptarnos a la situación, reducir las plantillas y hacer proyectos un poco más modestos. Nos gustaría hacer un concierto cada trimestre. El primero será en diciembre, otro en marzo y después uno en Semana Santa. Si a lo largo del tiempo llega una vacuna o bien otros tratamientos podremos pensar en otras actividades. 


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