martes, 31 de julio de 2018

Historia y risas para conocer un poco más Valladolid

El Palacio de Santa de Cruz cuenta con una serie de visitas teatralizadas desde el año 2012


Cinco personajes dan vida a cinco historias entrelazadas para conocer de una manera única uno de los edificios más emblemáticos de nuestra ciudad: el Palacio de Santa Cruz.

Esta iniciativa, que ya se realiza dese hace más de seis años, está protagonizada por varios alumnos egresados y profesores de la Escuela Superior de Arte Dramático de Castilla y León (ESADCyL), que cuentan al público la historia de este fantástico palacio de una forma diferente y en un entorno arquitectónico incomparable.

Gracias a este nuevo formato, los visitantes disfrutan de una hora de lo más amena descubriendo datos históricos relevantes a la vez que se dejan llevar por las distintas escenas teatralizadas que se van intercalando durante la actividad.

Hemos tenido la oportunidad de hablar con los actores y actrices, y lo que nos han comentado sobre sus personajes lo puedes escuchar en este audio.



Datos a destacar: 

Es la primera muestra renacentista en nuestro país y pertenece a la antigua sede del Colegio Mayor Santa Cruz. Actualmente, es la sede del rectorado de la Universidad de Valladolid, del Museo de la Universidad de Valladolid (MUVa) y del Museo de Arte Africano Arellano Alonso, cuyas colecciones de arte africano fueron donadas también a la Universidad de Valladolid.

Los ritmos de Namibia llegan a Valladolid

Elemotho cierra una nueva edición del ciclo musical ‘Un Concierto al Mes’, ¡un clásico ya en la UVa!



Amante de la música y de viajar pero, sobre todo, de la vida.

Elemotho se describe a sí mismo como un "nómada moderno". Ha recorrido cerca de 30 países y casi todos los continentes. Y una de las paradas más recientes de este músico de Namibia ha sido nuestra ciudad.

A su paso por Valladolid, hemos podido disfrutar de su música y de sus composiciones, en las que emplea el inglés, el setsuana (su lengua materna) o el damara-nama, y en las que también queda patente su faceta de filósofo y psicólogo.

En cuanto a sus letras,  se caracterizan  por un importante contenido social y muestra su compromiso con su país, aunque desde un punto de vista más global.

Su estilo musical es indefinido, a veces cercano al folk y al jazz, pero siempre teniendo como base ritmos de percusión africana.

Cuenta con cuatro discos en el mercado: 'The system is a joke' (2003), 'Human' (2008), 'Ke Nako It’s Time' (2012), 'My Africa' (2014) y Beautiful World (2017).

Y respecto a sus reconocimientos, merecen ser destacados el Rfi-France 24 como 'Premio Descubrimiento' por la radio internacional francesa, y el premio a la Tourism Personality of the Year en su país natal gracias a su apoyo a la naturaleza y los animales, especialmente los rinocerontes.

Durante su visita a la Universidad de Valladolid, no dejamos pasar la oportunidad de charlar con él (con la ayuda de Silvia Salas, ¡muchas gracias!) y lo que nos contó puedes escucharlo en este audio.

miércoles, 4 de julio de 2018

"Escribir es mi modo de pensar y de entender mis obsesiones"

Entrevistamos a Valeria Correa Fiz, escritora invitada por la Universidad de Valladolid para celebrar el #DíaLibroUVa


El amor por la lectura y los libros…, ¿es algo con lo que se nace o es un gusto que se va adquiriendo y acentuando con el tiempo?


Creo que ambas hipótesis son posibles. Estuve con el escritor guatemalteco Eduardo Halfon, que es ingeniero, hace un par de días en Casa de América y él comentaba que comenzó a leer con veintiocho o veintinueve años. Yo, en cambio, leo desde que era muy pequeña y siempre encuentro un rato, aunque sea exiguo, para dedicarle a la lectura. Pero es muy distinto leer por puro placer que leer como escritora.

¿Desde siempre tuviste claro que te querías dedicar a escribir?


No, en absoluto. La vocación de escribir es bastante reciente y me ha supuesto una renuncia: la de ceder cierto tiempo de la lectura a la escritura. No sé muy bien cuándo fue exactamente que me decidí a escribir con regularidad, pero cuando empecé no tenía ningún proyecto literario pensado. Soy abogada y mientras ejercía la profesión, los cajones se me iban llenando de páginas casi por arte de magia. Diría que La condición animal, mi primer libro de relatos, fue creciendo, avanzando hacia su propio destino solo. Me costó mucho separarme de él. Soy muy posesiva y publicar es una forma de entrega. También soy muy perfeccionista y me llevo mal con el concepto de 'texto definitivo' que, como diría Borges, no corresponde sino a la religión o al cansancio.

¿Cómo fueron tus inicios? Háblanos brevemente de tu trayectoria profesional.


Como ya he apuntado, soy abogada y, mientras ejercía la profesión, los cajones se me iban llenando de relatos. En un momento dado, releí todo el material que tenía acumulado a lo largo de los años y encontré que el tema del mal era el eje de muchos de esos cuentos. Me propuse que La condición animal fuese una especie de antropología imaginaria a propósito del tema del mal. Intenté retratar sus orígenes diversos  –el que proviene del Estado, de las relaciones familiares o de pareja, el mal como venganza, el mal como una zoología errada, etc.– y los modos diferentes de comportarnos cuando nos encontramos ante esas situaciones límites. Para ello, escribí cuentos nuevos que se adaptaran a la propuesta que me había trazado y corregí todo el material previo, mucho y obsesivamente como es mi costumbre, bajo esa idea que me había fijado.

Tienes libros de poemas, de relatos, también colaboras en revistas digitales…, ¿en qué género te desenvuelves mejor? 


Me siento muy cómoda en ambos géneros. Creo que la poesía, en su efecto y en la manera en que se compone, se encuentra muy cerca del cuento. Te diría que no elijo la forma sino que el fondo (lo que quiero contar) es lo que determina el género. La forma, el género, están al servicio de la historia. O deberían estarlo.

Y con los libros…, llegaron los premios. ¿Qué sientes al ver que tus trabajos son reconocidos, galardonados y recogidos en diversas publicaciones y antologías?


Me colocan en un lugar muy feliz, de mucho agradecimiento. Pero intento alegrarme con realismo: el éxito literario es siempre un éxito moderado. Basta mirar el porcentaje que representan tus libros vendidos en relación con la densidad demográfica para comprender que eso que llamamos éxito es sólo un pequeño triunfo. Por lo demás, intento seguir el consejo aristotélico de la Ética a Nicómaco: la virtud es encontrar el justo medio entre dos extremos. También para la felicidad me gusta ser prudente.

¿Dónde buscas la inspiración a la hora de escribir?


Creo que un escritor es un minero de sí mismo. Escribir es mi modo de pensar y de entender mis obsesiones. Sé que algo me duele o preocupa verdaderamente cuando lo escribo. En este sentido, me siento muy identificada con la frase de Marguerite Duras que dice: "escribir es aullar sin ruido".

¿Tienes algún libro o autor preferido que te haya marcado de manera especial y que nos recomiendes?


Hay dos libros a los que regreso siempre: Las ciudades invisibles, de Italo Calvino, y Libro del desasosiego, de Fernando Pessoa.

¿Planes en un futuro próximo? ¿Alguna novedad que nos puedas adelantar? 


Escribo mucho, pero también descarto mucho. No me aventuraría a hablar de un proyecto hasta que no estuviese terminado.

[Puedes conocer más sobre Valeria Correa Fiz, escritora y coordinadora del Club de Lectura del Instituto Cervantes de Milán haciendo clic aquí, y en su cuenta de Twitter que es @ValeCorreaFiz]